¿Qué es el testeo con animales en la cosmética y cómo comenzó?
La experimentación en animales ha sido utilizada durante siglos, inicialmente con fines medicinales y, posteriormente, en la industria de la cosmética.
La experimentación con animales en la industria de la cosmética se estima que comenzó alrededor de los años sesenta. Un incidente en el que una mujer estadounidense perdió la vista en un ojo después de aplicarse un voluminizador de pestañas generó un debate sobre la seguridad de los cosméticos. Como resultado, la Administración de Alimentos y Medicamentos de EE.UU. (FDA) exigió que estos productos se testearan en animales antes de su uso humano.
¿Cómo afecta el testeo en los animales?
Cada año, se estima que más de 500.000 animales en todo el mundo son sometidos a pruebas que incluyen exposición prolongada a productos para medir la irritación en sus ojos y piel, ingestión de compuestos, aspiración de sustancias irritantes, y más. Muchos de estos animales mueren en los laboratorios. Los animales más utilizados para las pruebas de cosméticos son conejos, cobayas y ratas, no necesariamente porque tengan características especialmente similares a los humanos, sino porque son fáciles de mantener, rápidos de reproducir y económicos en la alimentación.
El destino de los animales luego de la experimentación
Lo que ocurre con los animales al final del estudio depende principalmente de su salud y de los objetivos del experimento. Si se dan las circunstancias y tras ser valorados por un veterinario, los animales pueden mantenerse y ser reutilizados en investigaciones posteriores.
En otros casos, los animales deben ser sacrificados mediante un método eutanásico, es decir, de forma humanitaria, ya que es necesario examinar sus órganos y tejidos. El proceso de eutanasia está regulado por la Directiva Europea y transpuesto al ordenamiento nacional en el RD 53/2013, en el que se describen los métodos apropiados para cada especie de manera que se minimiza el sufrimiento durante el sacrificio.
¿Son realmente necesarias las pruebas en animales para los cosméticos?
Las pruebas en animales para cosméticos han sido una práctica común en la industria durante muchos años. El objetivo de estas pruebas es evaluar la seguridad de los ingredientes y productos antes de su lanzamiento al mercado. Sin embargo, la necesidad de las pruebas en animales en la industria de los cosméticos es un tema de debate continuo y complejo.
Por un lado, hay quienes argumentan que las pruebas en animales son necesarias para garantizar la seguridad de los productos cosméticos. Argumentan que algunos efectos secundarios o riesgos solo pueden ser identificados a través de pruebas en animales.
Por otro lado, hay una creciente conciencia y preocupación por el bienestar animal. Muchas personas y organizaciones creen que es inhumano y éticamente incorrecto utilizar animales para pruebas de productos que son esencialmente de lujo y no necesarios para la supervivencia humana. Además, argumentan que existen métodos alternativos para probar la seguridad de los productos cosméticos sin la necesidad de experimentar en animales.
En respuesta a esta preocupación, se han desarrollado y validado una serie de métodos alternativos de prueba que no involucran a animales. Estos incluyen el uso de cultivos de células humanas (in vitro), simulaciones por computadora y pruebas con voluntarios humanos. Estas técnicas son cada vez más aceptadas y utilizadas en la industria cosmética.
En muchas partes del mundo, las pruebas de cosméticos en animales están siendo cada vez más reguladas o prohibidas. La Unión Europea, por ejemplo, ha prohibido todas las pruebas en animales para productos cosméticos y sus ingredientes desde 2013.
¿Los productos libres de testeo animal pierden su calidad o efectividad?
No necesariamente. El hecho de que un producto cosmético sea "libre de pruebas en animales" no significa que sea de menor calidad o efectividad que aquellos que han sido probados en animales. La calidad y efectividad de un producto cosmético no están determinadas por el método de prueba que se utiliza para evaluar su seguridad.
De hecho, algunos argumentan que los métodos de prueba alternativos pueden ser más relevantes y precisos. Las pruebas en cultivos de células humanas (pruebas in vitro) y las simulaciones por computadora pueden proporcionar resultados más directamente aplicables a los humanos que las pruebas en animales. Esto se debe a que los animales no siempre responden a las sustancias de la misma manera que los humanos.
Además, muchos productos libres de pruebas en animales contienen ingredientes que ya han sido probados y se sabe que son seguros. Estos productos a menudo se formulan con ingredientes naturales y orgánicos que son menos propensos a causar reacciones adversas que los productos químicos sintéticos que se encuentran en algunos cosméticos.
Finalmente, es importante recordar que "libre de pruebas en animales" no es el único factor a considerar al evaluar la calidad de un producto. También se deben tener en cuenta factores como la efectividad del producto, los ingredientes utilizados, la ética de la compañía y las reseñas de los consumidores.
¿Qué países europeos han prohibido el testeo de cosméticos en animales?
La experimentación de productos cosméticos y sus ingredientes en animales fue prohibida por primera vez en el Reino Unido en 1998, y luego en los 27 países de la Unión Europea entre 2004 y 2013. Esto convirtió a la Unión Europea en el mercado más grande de cosméticos libres de crueldad animal en el mundo. Esta iniciativa fue seguida por otros países como Israel, India, Noruega, Islandia, Suiza, Australia, Colombia, Guatemala, Nueva Zelanda, Corea del Sur, Taiwan, Turquía, 10 estados de Brasil y cuatro de Estados Unidos.
¿Cuál es la situación en España?
En España, se registraron 761.000 usos de animales en diferentes aplicaciones de investigación científica en 2020, lo que representa un 46% menos que en 2009, cuando comenzó a contabilizarse el uso de animales en experimentación. Aunque en muchas ocasiones los animales son sacrificados cuando es necesario para finalizar el experimento, también puede darse el caso de que un mismo animal se utilice varias veces.
¿Dónde es legal la experimentación de cosméticos en animales?
En países como los Estados Unidos, Canadá, México, Japón y los países miembros de la Asociación de Naciones del Sureste Asiático (ASEAN), su legislación actual ni prohíbe ni exige pruebas con animales para demostrar la seguridad de los productos. En China, la ley de experimentación con animales sigue vigente en algunos productos de uso diario lo que ha llevado a que varias empresas extranjeras que desean comercializar sus productos en China firmen un acuerdo con el gobierno chino permitiendo dichas pruebas.
¿Cómo identificar un producto que sea libre de testeo animal o cruelty free?
Para identificar un producto que sea libre de testeo animal o "cruelty free", debes revisar su envase. Existen diversos sellos que señalan que el producto no ha sido testado en animales, puedes conocer los sellos en el artículo de certificados veganos y cruelty-free en cosmética.
De todos modos, en Europa la experimentación en animales está prohibida desde 2013, por lo que podemos considerarlo un indicador si el producto se comercializa en países de la Unión Europea.
El futuro del testeo de cosméticos en animales
En cuanto al futuro de las pruebas de cosméticos en animales, parece que hay un impulso hacia la prohibición total de esta práctica. La Unión Europea está desafiando la prohibición global de pruebas en animales para fabricar cosméticos antes de 2023. Ya desde marzo de 2013 rige en la UE una ley que prohíbe la experimentación de productos cosméticos en animales. Sin embargo, todavía cerca del 80% de los países del mundo permiten la experimentación con animales para fabricar cosméticos.
Los avances científicos, como las pruebas in vitro y otros métodos de prueba alternativos, están haciendo que sea cada vez menos necesario el uso de animales para probar la seguridad y eficacia de los productos cosméticos. A medida que la conciencia pública sobre el bienestar animal continúa creciendo, es probable que veamos una disminución en el uso de animales para pruebas de cosméticos y un aumento en las prohibiciones legales contra esta práctica en el futuro.